martes, 15 de junio de 2021

The Moon and Sixpence


 Maugham, W.S. 1995. The Moon and Sixpence. Dover Publications, Inc. 

La lectura de la novela de Vargas Llosa El Paraíso en la Otra Esquina me ha generado un gran interés por la vida de Gauguin, por tratarse de una personaje tan peculiar que abandonó su vida burguesa de una forma radical para dirigirse en busca de un sueño y un posible paraíso. Somerset Maugham también abordó la vida de este pintor desde un punto de vista muy personal, pues en este relato corto nunca cita a Gauguin de manera expresa, pero las coincidencias de la vida de un supuesto pintor inglés llamado Charles Strickland son indudables con la vida de Gauguin, por lo que en cierta manera es otra especie de biografía novelada de la vida del pintor, con las licencias literarias que Maugham quiso tomarse. 

Maugham pone el énfasis en un hombre poseído por una especie de demonio del que no sabe ni quiere liberarse. "I got again more strongly the impression of a man possesed. He did not seem quite sane... He lived in a dream, and the reality meant nothing to him" (p.57). 

Strickland / Gauguin es una hombre con dos obsesiones. Por un lado, pintar lo que ve: "I only want to paint what I see" (p. 58). Y por otro, el  sueño de un paraíso perdido en una isla remota: "Sometimes I've thought of an island in a boundless sea, where I could live in some hidden valley, among strange trees, in silence. There I think I could find what I want" (p. 58). 

El narrador de la novela persigue a Strickland / Gauguin, por un lado aborreciendo a alguien dotado de un egoísmo sin límites que no tiene escrúpulos morales de ningún tipo con tal de conseguir su sueños y por otro lado fascinado por la psicología de un personaje poseído por una ambición tan fuerte y a la vez tan insondable. 

"I do not know what infinite yearning possesses you, so that you are driven to a perilous, lonely search for some goal where you expect to find a final release from the spirit that torments you. I see you as the eternal pilgrim to some shrine that perhaps does not exist. I do not know at what inscrutable Nirvana you aim" (p. 114) 

Strickland / Gauguin es una persona que no acepta su realidad y necesita escapar de ella, en permanente fuga. Esa huida necesita valor y coraje, y esa es la parte del personaje que nos atrae. Por otra parte, esa necesidad de huir a toda costa, le hace llevarse por delante lo que haga falta sin reparar en daños, y eso nos escandaliza y repugna. Esta mezcla de sentimientos lleva al narrador finalmente a la compasión, porque ve a una persona esclava del ansia que la consume. Estos sentimientos ambivalentes me ha recordado al personaje de Madame Bovary

"I have an idea that some men are born out of their due place... Perhaps it is this sense of strangeness that sends men far and wide in the search for something permanent , to which they may attach themselves" (p. 135). 

 "He was eternally a pilgrim, haunted by a divine nostalgia, and the demons within him was ruthless. There are men whose deisre for thuth is so great that to attain it they will shatter the very foundation of the world. Of such was Strickland, only beauty with him took the place of truth. I could only feel for him a profound compassion" (p. 147) 

Finalmente, en la Polinesia, Strickland / Gauguin encuentra el paraíso que buscaba y lo pinta en las paredes de su casa. 

"It was strange and fantastic. It was a vision of the beginnings of the world , the Garden of Eden, with Adam and Eve -- que sais-je? -- it was a hymn to the beauty of the human form, male and female, and the praise of  Nature, sublime, indifferent, lovely, and cruel" (p. 158) 

¿Por qué decide quemar su obra una vez encontrado el paraíso? Esta necesidad de quemar el sueño una vez conquistado me recuerda al Libro de las Ilusiones de Paul Auster. Quizás al artista que busca en el arte simplemente la necesidad de una realización personal y una forma de expresar su inquietud le da exactamente lo mismo lo que posteriormente pueda ocurrirle a su obra, pues ya ha cumplido su función: la consecución de un sueño. 

"He had achieved what he wanted. His life was complete. He had made a world and saw that is was good. Then, in pride and contempt, he destroyed it" (p. 159). 


No hay comentarios:

Publicar un comentario