martes, 24 de octubre de 2017

La Lucha por la Dignidad




Marina, J.A. y De la Válgoma. M. 2000. La Lucha por la Dignidad. Teoría de la Felicidad Política. Editorial Anagrama.

De la misma forma que Pinker en su libro The Better Angels of Our Nature, los autores mantienen la tesis de que la humanidad progresa, y de que la civilización occidental ha conseguido conquistar cotas de dignidad para el ser humano como ninguna otra, aunque es una tarea ni mucho menos acabada. En ese sentido son libros paralelos, con la diferencia de que el libro de Marina y De la Válgoma  se centra en la evolución jurídica y el progreso moral y ético de las leyes y los derechos humanos. Este libro, al igual que el de Pinker, parte del relato del sufrimiento que los seres humanos se han causado unos a otros a lo largo de la historia (la esclavitud, la tortura, la discriminación de la mujer, la discriminación racial, la arbitrariedad jurídica, etc) para ir analizando las conquistas que han permitido ir mejorando hasta llegar a nuestra situación.

El libro también tiene un importante aspecto en común con Sapiens, de Yuval Harari: ambos enfatizan el hecho de que los derechos humanos son una invención más, otro mito creado por el hombre, que no provienen de la naturaleza ni de ningún ente divino, ni existen como tales en una realidad objetiva fuera de nuestras mentes. De ahí la necesidad de protegerlos y cuidarlos, y sobre todo ser muy conscientes de todo lo que nos ha costado conseguirlos:

"Los conceptos de "dignidad", de "derechos", de "derechos humanos", de "libertad" son en la actualidad conceptos rodados. Son la manifestación de lo más brioso que ha inventado la inteligencia humana, vivimos gracias a ellos, y, sin embargo, los pensamos sin exaltación" (p.302).

Los autores ponen el énfasis en que estos derechos no provienen de ningún lugar preestablecido, sino que son una genial invención humana, concretamente los derechos individuales: hay que recelar de los derechos colectivos o nacionales, que según los autores, terminan imponiéndose a los individuales y cayendo en la tiranía. Desde este punto de vista el libro también ofrece una interesante reflexión sobre los nacionalismos y el derecho de autodeterminación: estamos en una momento de la historia en que hemos de transcender la soberanía nacional y aspirar a una Constitución Universal que reconozca la dignidad de todos y cada uno de los seres humanos por encima de pueblo, grupo, raza o nación.

Para los autores, las fuerzas que han guiado y siguen guiando este proceso son la creatividad y sobre todo, la compasión, que parte de la necesidad de aliviar el sufrimiento y la humillación humanas (p. 203). Los autores citan el libro de Aurelio Arteta La Compasión o el de John Boswell La Misericordia Ajena como referencias clave para esta idea. En cambio, la indignación como fuerza promotora del cambio sólo se menciona de pasada en la página 203 (esa idea tan importante en el libro de Mishra) y la lucha de clases y las conquistas conseguidas por el movimiento obrero están totalmente ausentes del relato. 

Es la compasión, junto con la inteligencia y y su capacidad creadora, la base de la creación de un "mito legitimador de una forma de vida que consideramos buena" (p.203), un "gancho trascendental" que nos eleva, porque la "ciudad feliz se construye de abajo arriba". En ese sentido, el libro se acerca a la tesis de Comte-Sponville en El Mito de Ícaro: "La historia no es algo que haya que adivinar, ni preservar, ni reconocer. Es algo que hay que hacer... No hay mundo inteligible, como tampoco hay ningún "modelo en el cielo". No hay caída: la historia parte desde tan abajo, que ya solo le queda elevarse" (pp.228-229).

Pero a diferencia de Comte-Sponville, que dice que "tampoco hay ninguna cima en la que descansar: no hay edad de oro, no hay Ciudad del Sol..." (p.229) y no cree en la idea de progreso, los autores de este libro sí creen que "la esencia humana no está en el pasado, sino en el futuro" (p.203), que ha habido una "clara convergencia histórica y continuado progreso moral" (p.26), y que "sobre estos cimientos podríamos construir la Ciudad Feliz" (p.300).

¿Es esta una vana esperanza o realmente lo conseguiremos?

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Arteta, A. 1996. La Compasión. Paidós.
Boswell, J. 1999. La Misericordia Ajena. Muchnick.
Comte-Sponville. A. 2011 (2ª ed.). El Mito de Ícaro. Tratado de la Desesperanza y la Felicidad. Mínimo Transito.
Harari, Y. 2011. Sapiens. Contador.
Mishara, P. 2017. Age of Anger. Allen Lane.
Pinker, S. 2011. The Better Angels of Our Nature. Viking.