miércoles, 27 de enero de 2021

A Sangre y Fuego

 

Chaves Nogales, M. 2011. A Sangre y Fuego. Héroes, Bestias y Mártires de España.  Libros del Asteroide. 

Estos relatos de Chaves Nogales sobre la guerra civil son el mejor ejemplo sobre periodismo puro unido a realidad novelada. En ellos se cruza magistralmente la delgada línea que separa ficción de realidad. Todos los personajes y situaciones son perfectamente reales (de hecho, muchos de ellos sin duda lo son), y los hechos narrados como telón de fondo de cada una de las historias son totalmente verificables en hemeroteca. 

La verosimilitud de los acontecimientos es perfecta no solo por su continua alusión a los hechos históricos, sino por la construcción psicológica de los personajes. Chaves Nogales va así más allá del mero relato periodístico, convirtiendo el reportaje en relato, a través de un narrador omnisciente que se adentra en el sufrimiento de los personajes y la crueldad de las situaciones producidas por una guerra inmisericorde. Esta mezcla de ficción y realidad es, desde mi punto de vista, la mejor forma de poner al lector en la piel de los seres humanos que viven circunstancias tan adversas. 

El autor da un testimonio de primera línea de las atrocidades de la guerra y de la forma en la que ésta hace aflorar lo peor de los seres humanos. Se trata de periodismo novelado o de novela periodística en la que se aprecia una profunda empatía por el dolor humano y la estupefacción ante el sinsentido de la guerra. Sin duda, Chaves Nogales hace honor de la famosa aserción de Kapunscinski según la cual "para ser buen periodista hay que ser buena persona". Dice Kapucinski: "Yo trato de hacer mis deberes hasta lo que es posible. Hay que trabajar, eso es todo lo que sé hacer. Nuestra profesión requiere un sentido de suma responsabilidad. Toda guerra está siempre vinculada a la mentira. Ambos lados mienten y exageran". De nuevo, una frase aplicable al cien por cien a Chaves Nogales.  

Según dice el autor en el prólogo hablando de su motivación para escribir, "mi única y humilde verdad es un odio insuperable a la estupidez y la crueldad". Una guerra civil es el mayor ejemplo de insensatez, locura y barbarie. Por eso, como tantos otros, Chaves Nogales no tuvo más remedio que exiliarse cuando vio que en España ya no había nada por lo que luchar sin participar en la carnicería.  "En esta época de estrechos y egoístas nacionalismos el exiliado, el sin patria, es en todas partes un huésped indeseable que tiene que hacerse perdonar a fuerza de humildad y servidumbre su existencia". Desgraciadamente, esta frase sigue siendo plenamente actual en un mundo asolado por guerras que siguen creando miles de refugiados que cada vez son menos bienvenidos y se encuentran con muros más altos. 


Reseña (EL DEBATE DE HOY) 

Reseña (OJOS DE PAPEL) 

Entrevista a Muñoz Molina: "El hombre que estaba allí"




No hay comentarios:

Publicar un comentario