domingo, 1 de julio de 2018

Historia de la Estupidez Humana


Voltes, P. 1999. Historia de la Estupidez Humana. Espasa Bolsillo

¿A qué se debe nuestra falta de lucidez para ver la realidad tal cuál es? ¿Es un problema de capacidad o de voluntad? ¿Cuales son los velos que nos impiden ver las cosas como son? Este tema es clave en nuestra condición humana, yo diría que central para nuestra dignidad y felicidad, por ser la fuente de la mayoría de nuestros errores y angustias. Un libro como este puede iluminar muchas de las causas que provocan esta incapacidad o esta falta de voluntad.

¿Cómo es posible que los troyanos se dejaran embaucar con el caballo? ¿Cómo es posible que el sistema sideral de Ptolomeo estuviera vigente durante dos mil años? ¿Cómo es posible que el sabio Pitágoras se dejara hipnotizar por los significados esotéricos de los números? ¿Cómo es posible que la esclavitud fuera vista con normalidad en tantas épocas y por personas tan sabias? Pedro Voltes analiza estos y muchas otros ejemplos de estupidez que durante siglos y milenios quedan estancados como virus parásitos en la mente de los seres humanos.

Los milagros de los vendedores de la falsa juventud, las fantasías y supersticiones de los libros medievales, los inventos para mover masas como las cruzadas, los horóscopos, las profecías, la interpretación de los sueños, las locuras del amor, las promesas de los afrodisíacos, el fin del mundo, los juicios por ordalías, la alquimia, los procesos a animales, los fraudes de la ciencia y la medicina, los embaucadores y falsificadores, las locuras de reyes y gobernantes, la difusión de noticias falsas, el uso de la propaganda... todos estos y muchos más aparecen como el muestrario de la falta de límites en la imbecilidad humana.

Libro cómico y trágico a la vez, pues nos pone cara a cara con nuestras debilidades, ante las cuáles no sabemos si llorar o reir, o si nos despiertan compasión o ira. Una de las principales razones de tanta idiotez es sin duda "la veneración a la idea de estabilidad, el mismo rechazo a las innovaciones disruptivas por muy ilustradas que fueran" (p. 23) que ha habido siempre a lo largo de la historia.  Otra es la obstinación por "posponer y hasta omitir la observación simple de la realidad y preferir explicaciones religiosas, místicas o académicas a las noticias que los sentidos corporales le dan a cualquiera"(p.33).

El libro contiene un sinfín de anécdotas e historias increíbles que son un retrato fascinante de la condición humana. Por elegir una entre tantas, citemos la historia del caballero austriaco Ulrich von Lichtenstein, enamorado hasta la médula, y cuyo ciego amor le hizo operarse un labio con terribles sufrimientos (pues no era del agrado de su amada) o cortarse un dedo para demostrarle su valor.
¿Hasta qué punto somos capaces de sufrir e incluso dar nuestra vida por algo intangible, inexistente, falso? ¿Por qué nos cegamos y no somos capaces de ver lo que está delante de nuestras narices? ¿Qué mecanismo evolutivo ha dado lugar a la estulticia y que ésta esté tan extendida?

El tema es inagotable, y entran ganas de asomarse a algunos de los los títulos mencionados en la bibliografía como La Historia de la Estupidez Humana de Ráth-Vétgh de 1950, The Natural History of Stupidity de Paul Tabori de 1993, The Story of Stupidity de James Welles de 1996, Allegro ma non tropo de Cipolla de 1991, o el Tratado de la Tontería Humana de Horst Geyer de 1961.


Locos o tontos





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