viernes, 4 de agosto de 2017

El cerebro nos engaña


Rubia, F.J. 2010. El Cerebro nos Engaña. Ediciones Planeta Madrid, SA.

Nuestro cerebro modifica la realidad para asegurar su supervivencia. Inventa mitos, fábulas, religiones, inventa incluso un yo. Inventa esperanzas donde no las hay. El autor lo demuestra, incluso intentando encontrar un módulo cerebral específico encargado de ello. Tiene otro libro, El Cerebro Espiritual (2015) donde profundiza en nuestra capacidad innata para crear una segunda realidad.

Yuval Noah Harari, en su libro Sapiens (2011), argumenta  que esa habilidad de nuestra especie para crear mitos y fábulas y convencernos unos a otros de que son verdad es una de las más importantes características de nuestro cerebro.

En la misma línea, Cordelia Fine nos muestra en su libro A Mind of its Own: How the Brain Distorts and Deceives (2006) esta asombrosa capacidad del cerebro para mantenerse fiel a sus creencias pese a tener toda la evidencia en contra, cayendo en la más absoluta negación de la realidad, usando esperanzas infundadas, optimismo irrealista, excusas morales o una vanidad ciega con tal de sobrevivir y salir adelante (ver abajo entrevista y extracto de su libro).

¿Por qué necesitamos salir de la realidad? ¿Por qué nos empeñamos en crear historias y una realidad paralela? ¿Por qué no puede el ser humano aceptar la realidad tal cuál es? La razón no es otra que su instinto de supervivencia por encima de todo.

En cambio, hay una gran tradición en la filosofía espiritual, sobre todo en Oriente, que nos indica que el camino hacia la sabiduría radica en la lucidez y la aceptación de las cosas como son: la vida debe ser un proceso que consiste en ir despojándose de prejuicios, falsas creencias, mitos, invenciones, esperanzas y abrazar la realidad tal como es, con su cara y su cruz, su alegría y su tristeza, su placer y su sufrimiento. Swami Prajnânpad, por ejemplo, es radical en este sentido: "l'acceptation du réel suppose l'évacuation de tous les arrière-mondes, de tous les idéaux, de toutes les valeurs prétendument absolues... le réel est vrai, l'idéal est un mensonge" (Comte-Sponville, p.60). 

Pero el ser humano se obstina enseguida en trascender la realidad e inventar otros mundos. El budismo, que originariamente era (y sigue siendo, para muchos) una filosofía absolutamente apegada a la realidad, comenzó pronto a superponer lo mágico y los místico en el mahayana y el vajrayana (ver el libro de Miguel Rodríguez de Peñaranda),  creando toda un panteón de divinidades, bodhisattvas y tierras puras, apartándose así de su filosofía originaria que nada quería saber del más allá o de dioses.

Luis Rojas Marcos, en su libro La Fuerza del Optimismo (2005) nos repite constantemente que la esperanza es un requisito para la supervivencia humana, que la fe ha movido y mueve montañas y que el optimismo, incluso el infundado, ha sido clave en nuestro progreso como especie. De sobras es conocido el argumento de que las personas religiosas encuentran en su fe un robusto cimiento contra las inclemencias y contratiempos de la vida.

¿Debemos educar nuestro cerebro en la lucidez, intentar agrandar cada vez más la luz que da la búsqueda de la verdad y el conocimiento y desvincularnos poco a poco de aquellas áreas de nuestro cerebro que nos empujan al falseamiento de la realidad y la creación de ideales y esperanzas?

¿O debemos, por el contrario, apoyarnos en esa capacidad única de nuestra especie para inventar, fabular, incluso mentirnos, con tal de proporcionarnos felicidad, aunque sea ilusoria?


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Comte-Sponville. 1997. De L'autre Côté du Désespoir. Introduction à la Pensée de Swami  Prajnânpad. Editions Accarias/ L'Originel.

Fine, C. 2006. A Mind of its Own: How the Brain Distrots and Deceives. Norton & Company.

Harari, Y.N. 2011. Sapiens. A Brief History of Mankind. Vintage.

Rodríguez de Peñaranda, M. 2012. El Budismo. Una perspectiva histórico-filosófica. Kairós.

Rojas Marcos, L. 2005. La Fuerza del Optimismo. Aguilar. 

Rubia, F.J. 2015. El Cerebro Espiritual. Fragmenta.


 

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